Fe y Tradición
"Rocío, la fe de un pueblo universal"
El Rocío no se explica, se siente. Es una devoción que se transmite de padres a hijos, un camino que se hace cantando y una explosión de alegría cuando la Blanca Paloma sale a la calle.
El Camino
Antes de llegar a la aldea, los rocieros recorren los caminos que atraviesan las arenas de Doñana. A pie, a caballo o en carreta, el camino es convivencia, esfuerzo y hermandad. Las paradas para el ángelus, las noches alrededor de la candela y el polvo del camino forjan el espíritu del peregrino.
El Salto de la Reja
En la madrugada del Lunes de Pentecostés, el fervor se desborda. Los almonteños saltan la reja para llevar a su Patrona en hombros por toda la aldea. Es el momento cumbre, donde la emoción es incontrolable y la Virgen visita a cada una de las 127 hermandades filiales.
Vivir la Romería
Alquilar una casa en El Rocío durante la Romería es la forma más auténtica de vivir la fiesta. Es abrir tu casa a los amigos, compartir la mesa y tener un lugar de descanso en el corazón de la celebración.
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